Susana Sanz / @placeresymas
La primera vez que me ofrecieron cojondongo me quedé perpleja. Aquello me sonaba más a un insulto que a un plato tradicional extremeño. Necesité que me explicaran en qué consistía la receta para aceptar probar aquel auténtico placer. Hoy es uno de mis platos preferidos durante el verano. Con esta ola de calor, déjame que te cuente en qué consiste.
La gastronomía de Extremadura ha sabido hacer de la necesidad, virtud. La realidad socioeconómica de la región hacía que sus platos tradicionales fueran muy sencillos, con alimentos básicos.
Tomate, pimiento rojo, pimiento verde, cebolla, pan, aceite, vinagre y sal; estos son los ingredientes del cojondongo. Es una ensalada fría, elaborada con unas horas de antelación. Únicamente tienes que cortarlo todo en pequeños trozos. El vinagre es fundamental, por eso debes elegir uno de calidad, ya que hace que el plato sea más refrescante al paladar. El aceite también tiene un papel importante, te recomiendo que utilices aceite de oliva de la Denominación de Origen Monterrubio, uno de los mejores que se elabora en Extremadura.
Se cree que esta receta procede de la comarca de Tierra de Barros, en la provincia de Badajoz, y que era el plato elaborado por el pastor en pleno campo para comer a media mañana.
Todavía recuerdo cuándo lo comí por primera vez. Fue en Mérida (Badajoz), durante un fin de semana de vacaciones para disfrutar del Festival de Teatro Clásico. Después de visitar varios monumentos bajo un sol de justicia, llegamos a la Taberna de Sole -un lugar muy frecuentado por actores y actrices del Festival-. Allí me recomendaron tomar este plato y fue fundamental para recuperar fuerzas y seguir recorriendo la ciudad.
Pero no es el único restaurante que incluye este plato en su carta, incluso con modificaciones y presentaciones algo diferentes. Si llegas a Extremadura en plena ola de calor, te invito a probarlo.
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Placeres y Más 
y yo más??? Envidiosos hay por todos lados hasta cuando no hay nada que envidiar. Aporto información para el que quiera aprender, el que quiera seguir siendo un ignorante, en su derecho está. No hay más, ni yo más ni nada más. Si te picas por eso, hazte mirar ese complejo de inferioridad.
Siempre aparece el y yo más,jajajajaja
Eso es un aliño de toda la vida y puede q de despeñaperros pa arriba no exista, pero en Andalucía existe desde hace siglos!