Susana Sanz/ @placeresymas
La Sierra de Gata, al norte de Cáceres, vive uno de sus veranos más difíciles. El fuego ha calcinado una parte de esta comarca, que atesora algunos de los pueblos y rincones más bonitos de Extremadura.
Siempre hay buenos motivos para visitarla. Ahora más que nunca. ¿Quieres conocerlos?
- Porque es una comarca con esencia propia
La Sierra de Gata está situada al norte de la provincia de Cáceres, en el límite con Salamanca y Portugal. Es un lugar casi recóndito. Quizá por eso ha logrado conservar su esencia hasta nuestros días. Una autenticidad que percibes en cuanto llegas.
- Por su naturaleza, en estado puro
Alcornoques, pinos, robles, helechos… buena parte de las 150.000 hectáreas de la comarca son, y continúan siendo, bosque. Recorrerlo a pie o en bici, por los cientos de kilómetros de senderos que serpentean sus laderas, es una lección práctica de botánica.
Además, el agua siempre está presente en el paisaje. Fuentes, arroyos y gargantas refrescan cada estampa. Y en estas fechas se convierten en un aliciente más para el visitante. Aquí se encuentran algunas de las zonas de baño con más encanto de la región.
- Porque tiene pueblos con encanto
Robledillo de Gata, Hoyos, Trevejo…. todos los pueblos de la sierra conservan buena parte de su arquitectura tradicional. Edificios con muchos siglos que hablan de la historia de la comarca y de los afanes de sus gentes: castillos defensivos, palacios residencia de verano, casas de labranza y hasta bodegas que conservan el olor al vino de la última cosecha. Rincones que bien merecen una visita.
Que las tradiciones pasan de padres a hijos, aquí es una realidad. Un patrimonio inmaterial que tiene especial relevancia en el valle del Jálama, una zona con dialecto propio, ‘A Fala’. Esta lengua, declarada Bien de Interés Cultural, tiene origen galaico-portugués y se conserva únicamente en tres municipios de Extremadura: Eljas, Valverde del Fresno y San Martín de Trevejo.
Te recomiendo que pasees por sus calles en silencio y disfrutes escuchando cómo los vecinos lo hablan con naturalidad y, cuando se dirigen a ti, te atienden con amabilidad en castellano.
- Por sus sabores, como los de antes
Para terminar te invito a degustar su gastronomía. Es sencilla y con productos autóctonos. El paladar aquí es capaz de distinguir el sabor de la tradición. Déjame que te recomiende dos de mis platos favoritos: la ensalada de naranja y el cabrito.
El aceite de oliva de aquí es exquisito, de hecho su singularidad está reconocida con una Denominación de Origen Hurdes-Gata.
- Porque… te están esperando.
Y a pesar de las dificultades de los últimos días, de la preocupación y angustia vividas…. te recibirán con una sonrisa dispuestos a mostrarte lo mejor de su tierra.
¿Te parecen suficientes razones para visitar estos días la Sierra de Gata? ¿Conoces otras? Cuéntamelas.
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