Conocer los Cigarrales toledanos (II). Menores, uno de los primeros

Carmen Bachiller/ @placeresymas

La segunda conferencia sobre ‘El paisaje cultural de los Cigarrales de Toledo’ nos llevaba esta semana a visitar, aunque fuera virtualmente, el Cigarral de Menores. En un post anterior os hablaba del origen de estas fincas de recreo en las inmediaciones del Casco Histórico de la ciudad y hoy trataré de ir un poco más allá en el tiempo.

Jorge Morín, co-director del proyecto de investigación en torno a las peculiares construcciones toledanas, junto a Jesús Carrobles, centró su charla en el surgimiento de los primeros cigarrales, en el siglo XVI, basada en las excavaciones que en los últimos años se han llevado a cabo en Menores y que aún no han terminado.

Investigadores trabajando en Menores. Al fondo, Toledo

Esa investigación ha permitido hacerse una idea sobre cómo pudieron ser las primeras construcciones. Un amplio equipo multidisciplinar ha trabajado sobre 80 hectáreas al sur de la finca estudiando el medio físico, más allá de lo arqueológico  y se ha llegado a la conclusión de que en los actuales terrenos llegaron a co-existir, al menos, tres cigarrales.

Un poco de historia

El Cigarral de Menores fue fundado en 1593 por Jerónimo Miranda, clérigo de la catedral de Toledo, al comprar una parte del Cigarral del Rey, antigua propiedad del cardenal Quiroga. No hay muchos datos, pero se sabe que fue el 11 de junio de 1612 cuando se llevó a cabo la construcción de la ermita de San Jerónimo y que en 1602 se construyó un cercado.

Cuando muere su fundador, el cigarral fue donado a los Clérigos Menores, en concreto el 25 de agosto de 1618, según la documentación disponible y se dedicará a cultivos. A partir de ahí se sabe que fue abandonado durante la Guerra de la Independencia y desamortizado en 1835, pasando por distintos propietarios, hasta llegar al siglo XXI, cuando en 1921, Gregorio Marañón, médico, humanista, científico, historiador…. se instala en él y le pone el nombre de Cigarral de los Dolores, en honor a su esposa.

Marañon contempla Toledo en 1941

Ha sido su nieto, Gregorio Marañón y Beltrán de Lis, habitante hoy en día de este Cigarral quien ha abierto las puertas de la finca a los investigadores para tratar de poner luz a lo que, en buena medida, sigue siendo todo un misterio. ¿Qué son y por qué surgieron los Cigarrales?

Menores, por primera vez se estudia un Cigarral del s-XVI

Tuve la oportunidad de visitar el Cigarral hace seis o siete años -no recuerdo la fecha exacta- junto a un reducido grupo de colegas periodistas invitados por Marañón.

Fue un encuentro en el que participaban varios miembros de la Real Fundación de Toledo que él presidía por aquel entonces. Nos enseño su casa, tuvimos una agradable comida y nos mostró algunas zonas de la finca que después se investigarían a fondo. Me maravilló el paisaje, las vistas a Toledo tan distintas según la luz y la hora del día o la sencillez del propio Marañón en un entorno en el que podía intuirse tan intensa carga histórica.

Pero los investigadores han dejado a un lado la casa hoy habitada, para centrarse en otra parcela de la finca. Nunca antes se había estudiado un cigarral que data siglo XVI, nos contaba Jorge Morín, con cierto tono de amargura ya que, asegura, no haberlo hecho ha supuesto la desaparición de mucha, mucha información porque no se ha dejado de construir.

Sólo en la actual Quinta de Mirabel, cercana a Menores, se han encontrado vestigios que apuntan a la existencia de diez Cigarrales en las 14 hectáreas de la finca.

 Lo más interesante, quizá, es que se ha podido definir la evolución del terreno desde la prehistoria, la posterior construcción en una parte de la finca de una torre de época andalusí junto a la que se edificaría un cigarral en el siglo XVI –del que podemos apreciar algunos restos-  y, desde ahí, llegar a lo que pasó durante la Guerra Civil.

Restos de un cigarral, una torre y una gran escalinata en Menores

Así eran los primeros cigarrales

La ocupación de las altas élites toledanas de todo el entorno de la ciudad con dehesas y la construcción de sus palacios de recreo en la vega del Tajo dejaron a las otras élites, las más cultas (clérigos o determinada nobleza ciudadana) el actual terreno de los cigarrales para construir sus espacios dedicados primero al ocio y más tarde, en el siglo XVIII, a los cultivos.

Los investigadores han descubierto restos de una torre fortificada (sXIII) y junto a ella una pequeña casa o cigarral (sXVI) que se monumentalizaría en el siglo XVII construyendo una gran escalinata que hoy puede apreciarse claramente además de jardines y una gran terraza para divisar la ciudad.

Vista aérea de la excavación en Menores

Un edificio en cuyo entorno se han encontrado restos de cerámica nacional de los siglos XV al XVIII, bucarinas portuguesas –idénticas a la que se entrega a la Infanta Margarita en ‘Las Meninas’ de Velázquez– o jícaras francesas que imitan el arte chino.

Se han recuperado entre 40 y 50 monedas que nos hablan de la existencia de clases pudientes en la zona en un cigarral que no pasaría del siglo XVIII y que fue posiblemente destruido durante la Guerra de la Independencia. Un pequeñísimo cigarral con personalidad propia y que nos enseña mucho de cómo podría haber sido el resto.

Otro de los aspectos interesantes de la investigación es la identificación de 1.600 semillas correspondientes a 39 especies. Quienes se instalaron en los cigarrales buscaban un retorno a la naturaleza, a un medio no muy alterado por el hombre entre los siglos XVI y XVII. Más adelante, a partir del siglo XVIII, en las fincas se cultivará cebada, trigo o uva e incluso plantas malváceas que los expertos identifican como  sustitutas de la lechuga, alterando el terreno y por tanto el paisaje.

La ocupación en la Guerra Civil

Munición de la Guerra Civil encontrada en Menores

La finca donde hoy se sitúa el Cigarral de Menores o de los Dolores fue ocupado durante la Guerra Civil española. Primero por las tropas nacionales y, tras el episodio del Alcázar, por tropas republicanas.

Se han encontrado restos de trincheras y todo tipo de elementos como munición procedente de la Fábrica de Armas de Toledo y también de la Pirotécnica de Sevilla, datada en 1936, peines de muelle para el rifle alemán Mauser, cajitas de medicina, pinzas para sujetar tubos de ensayo, botones y hebillas de los soldados y hasta medallas de San Jerónimo o la Virgen de Guadalupe ligadas a la tropas nacionales.

Los Cigarrales tuvieron un especial protagonismo durante la contienda nacional pero eso lo contaré en otro capítulo un  poquito más adelante.

5 comentarios sobre “Conocer los Cigarrales toledanos (II). Menores, uno de los primeros

  1. Realmente interesante esta entrada. Aporta muchísima información. El dato de las las 1.600 semillas y 39 especies ¿podríais indicarme de dónde está sacado? ¿la lista de las especies es accesible?

    Muchas gracias

  2. Gracias Angelines. Seguiremos contando más datos sobre los Cigarrales toledanos en nuevos post. Esta semana hablaremos del Cigarral considerado como el ‘modelo’ por excelencia por los expertos: La Quinta de Mirabel.

Gracias por tu comentario